FUNDADORES


La concepción de Villa Martha es un sueño que germinó en los años 70 en la mente y corazón de una familia de peruanos, que, a fines de 1996, comenzó a concretizarse a través de la compra del terreno, el cual serviría más tarde para dar inicio a la construcción de la obra. Hoy podemos decir que este es un sueño hecho realidad que ya ha dado abrigo, protección, ternura, amor y educación a más de 6000 Niños, Niñas y Adolescentes, desde su fundación. El camino del proyecto no es fácil, al contrario, es muy largo y espinoso. Pero en ningún momento nos faltan los consejos y el apoyo de las Madres Nazarenas, cofundadoras de la obra, en mis constantes visitas al Señor de los Milagros. Creo que Él sabe lo que uno tiene en su corazón y las fuerzas que tiene para poder llegar a su meta. Increíble, hoy ya hablamos de una obra que cumplió 27 años, donde en la actualidad se sirve diariamente almuerzo a más de 250 personas necesitadas. Durante todos estos años hemos insistido y creído que la mejor forma de romper con el ciclo vicioso de la pobreza es la educación y por esto también se ha creado la Casa “Hogar de la Cultura – Villa Martha”, un centro cultural para ofrecer educación y cultura donde las personas desarrollaran sus capacidades en los múltiples talleres y aprenderán a “cosechar sus propios alimentos como vestir sus propios cuerpos y santificar su alma”, encontrando así la forma de superar la miseria en búsqueda de una vida plena.

En este sueño hoy realizado, muchos años han pasado, pero siempre primó el deseo de servir al prójimo en la persona de nuestros hermanos más pobres, desamparados, carentes de afecto, protección y recursos, por lo que esta obra está dedicada íntegramente a ellos y por ningún motivo en el presente ni en los tiempos futuros, el fin de esta obra podrá ser cambiado. Los pobres son los dueños morales de esta Obra que fue constituida sin fines de lucro, con el objetivo inicial de proteger y mantener prioritariamente a los Niños, Niñas y Adolescentes sin distinción de sexo que se encuentren en estado de abandono moral o material y que ahora también se amplía a los jóvenes, adultos y ancianos. En el camino de la obra siempre encontré la comprensión y el apoyo incondicional de mi hermana Margot Cahuas Abusabal, y que hoy descansa en la compañía del Señor. Mi espíritu crece en contemplar la felicidad que Villa Martha representa a muchas personas necesitadas, Hoy, Mañana y Siempre, con la complacencia de mi Madre en la Eternidad.

Roberto Cahuas

Roberto Cahuas Abusabal


El amor a Jesucristo siempre ha sido su razón de vivir. Este amor lo ha impulsado en su labor con los pobres en el Perú, necesitados de alimento, educación, respeto y protección. En la actualidad dedica su vida íntegramente a la dirección de esta obra.

Margot Cahuas Abusabal


Su firmeza moral y espiritual presentes todo el tiempo en su vida, han permitido transformar el sueño de ayudar a la niñez desvalida en una realidad que se llama Fundación Santa Martha. La Srta. Margot siempre estará en nuestros corazones

Madres Nazarenas


Las Hermanas Nazarenas del Monasterio de las Carmelitas Descalzas de Lima, con sus constantes oraciones, son el soporte espiritual que nos impulsa a seguir a delante. Además, son nuestras consejeras, que con sabiduría y serenidad, nos orientan en las tomas de las principales decisiones.